Plantamos la Semilla:
La historia de las dos ranitas nos lleva a reflexionar sobre cómo de identificados podemos estar con el mundo mental que hemos creado y el miedo, el apego y la reactividad que surge en nosotros cuando alguien llega a nuestra vida y nos la remueve.

¿Qué has aprendido?
1.- Reflexiona y reconoce cuáles son aquellas creencias más arraigadas en ti que definen y forjan tu personalidad actual.

2.- Damos otro paso ¿esas creencias que has reconocido en ti como las bases de tu personalidad actual, son tuyas en realidad o las has heredado de tu cultura, familia, grupo de amigos?

3.- ¿Cómo te sientes cuando alguien te cuestiona tus creencias más arraigadas? ¿Sientes la necesidad de defender tu postura o tienes la apertura y flexibilidad suficiente para escuchar y respetar las opiniones de otros, aunque no concuerden con las tuyas?

4.- Identifica al menos una de esas creencias, la que te resulte más limitante para tu desarrollo personal y hazte el propósito de cuestionarla, analizarla e investigar nuevos puntos de vista.

¡Ahora te toca a ti!
Recuerda que el aprendizaje que no se escribe no se fija. Dedica unos momentos a reflexionar sobre estas dos preguntas y saca tus propias conclusiones.